La decadencia de una civilización II

Cada vez, por lo menos yo aunque estoy feliz con quien soy y lo que hago, se vive peor en Europa.

Yo muchas veces he pensado en emigrar, aunque sea europeo y español, no del sanchismo pero de los Reyes Católicos, Felipe II, Carlos V, los tercios en Flandes y demás. No de esta época pseudodictadura que vivimos en España y en muchos de los países avanzados con la IA destinada sobre todo a gilipolleces, perdón por la expresión.

Y emigraría 100%, no lo hago porque esta es mi tierra y quiero vivir en ella, pero me parece muy bien los que huyen a otros países, porque Occidente se cae y vivimos bajo una debilidad considerable, y bajo la corrección política.

La corrección política no me parece mal del todo pero se está pasando bastante. La censura cada vez es más visible, y de seguir así ya comenté que alguien del ejército o por ejemplo algún político de Vox, dará un golpe de Estado que no apoyo pero en parte sí, para acabar con los chiringuitos y el derroche socialista en este caso.

Para evitar eso, aunque a mí realmente me importe bien poco siempre que me dejen vivir. Pues viviría bajo un Califato aunque el Islam no sea mi religión mientras me dejen hacer mi vida. Pero como digo para evitar eso debemos calmarnos la gran mayoría de la sociedad.

Cada vez somos más quejicas, pretenciosos, con afán de dominar a otros y controlarlos, bajo la falsa promesa de libertad, y con el deseo de echarle la culpa a otros de los males de la civilización occidental cuando los causantes somos los propios ciudadanos de estas sociedades.

No creo que haya un golpe de Estado... con lo floja y bebé que es esta sociedad a alguno le daría un infarto o un ictus, pero el riesgo de volver a la época de Franco es bastante elevado. Y sinceramente, no me gustaría, pero muchas veces me pregunto si la gente era más feliz con el dictador de extrema derecha, o con la extrema izquierda, anarquismo y radicalidad con la que gobiernan los políticos de hoy en España y en otros países de Europa.

Hay que calmarse, dejar de compararse con los demás, y como dijo uno que crucificaron: " a Dios lo que es de Dios, y al césar lo que es del césar".